lunes, 19 de octubre de 2009

LA CULPA ES DE QUIEN DA EL EJEMPLO


La solución más fácil a los problemas es echarle a otro la culpa sobre ellos. Esta claro de que el que da el ejemplo siempre es el culpable del comportamiento de los que recurren a la mala practica de sus enseñanzas. No seria raro por eso afirmar que generalmente los problemas que van vinculados a la cabeza son generalmente los mas difíciles de resolver, más aún hablando de una cabeza vinculada al término político. La Presidencia de una republica, es un arduo trabajo digno de un filósofo con cualidades especiales como la de alquimista, al menos en Paraguay.
Los que incurren a la práctica de los artículos políticos generalmente se encuentran familiarizados con la situación. Es que para ellos es mucho mas fácil crear “conciencia ciudadana” detrás del escritorio. Algunos inclusive, mas ilustres aún con su capacidad, han logrado destacar los errores comunes que han llevado los mismos gobiernos desde hace 63 años. Sería más fácil hacer la actualización de un diccionario antes que tomarse la molestia de transcribir, por así decirlo, los mismos pasajes concurridos por las personalidades estatales.
Si bien es cierto que en la antigüedad la pluma fue más eficaz que la espada, hoy en día la pluma ha evolucionado al igual que la espada. Por así decir, hoy en día hay armas de destrucción masiva y de comunicación masiva. Ambas, armas muy poderosas para el dominio del ser humano.
Ahora bien, volviendo al tema principal, la pregunta es quien maneja esas armas. ¿El Presidente? No, el presidente obviamente no lo es por que el solo es electo por el pueblo para representante del país en uno de los poderes dictados por la constitución. ¿Los Jueces? Tampoco. Los jueces son parte de la elite corrupta, pero no son causa directa del problema. ¿Los Diputados y Senadores? Descartando las dos primeras partes, esta tampoco es la causa del problema principal, sino otra marioneta más de la opulencia.
Los verdaderos portadores de esas armas, son los medios de comunicación, las industrias, las grandes empresas cuyo poder adquisitivo y poder económico hacen de este país un país próspero para sus bolsillos, una país cuyas leyes son nada más que un simple ajuste a una hegemonía autárquica que solo el más déspota podría concebir. Donde solo la elite tiene derecho y la “plebe” es solo pagada con pan y circo.
Los verdaderos jinetes del Apocalipsis aquí y en cualquier parte del mundo son los mismos empresarios que te dan comunicación, salud y educación.
Los políticos no son nada más que personas que están donde están por saber aprovechar las circunstancias y las bondades de los dominantes. Están para hablar, tomar decisiones (siempre y cuando no afecten a los intereses del interesado$) y abogar por la compresión del pueblo.
Quizá aún no todos están preparados para salir del escritorio, pero no debemos mas tomarnos la molestia de buscar culpables aquí en el país. Ya sabemos quienes son y ya sabemos que hacer, levantarnos y protestar, educarnos y ser ejemplos de si mismos, sin necesidad de mirar al que esta a la cabeza. El pueblo también será culpable de su propia desgracia siempre y cuando permita el abuso.
Por: Esteban Acevedo

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